Design: Las ventanas, las puertas y las fachadas continuas pueden adaptarse a cualquier tipo de dimensión y forma. El aluminio es el material ideal para realizar grandes ventanas caracterizadas por un design moderno, pero también se adapta muy bien para diseñar puertas y ventanas para los edificios históricos en fase de renovación. Es disponible una amplia gama de acabados cromáticos que comprende los colores de la tabla RAL sino al efecto madera.

Duración: Si lo comparamos con la madera o con el PVC, el aluminio no se deteriora bajo de los rayos UV, no se deforma y no cambia su aspecto, tampoco después de muchos años de exposición a los agentes atmosféricos.

Aislamiento térmico: Los grandes niveles de aislamiento alcanzados por los perfíles aislantes de nueva generacíon permiten de realizar puertas y ventanas adaptos para el uso en los edificios pasivos. La resistencia al aire es el factor más importante en la determinación de la eficiencia energética de una ventana, además la solidez de los perfíles y los sistemas de juntas centrales darán garantía de cierre hermético de los puertas y ventanas a lo largo del tiempo.

Cuidado por el medio ambiente: El aluminio se encuentra entre los materiales que son más fáciles de reciclar y de ningúna forma es tóxico. Por estas razones se puede emplear en cualquier tipo de edificio como hogares, escuelas, hospitales, laboratorios, lugares estériles.

Relación calidad/precio: El aluminio tiene una sorprendente relación calidad/precio, y, al contrario de la opinión común, no es necesariamente más caro de los otros materiales. Asimismo, la ausencia de manutención y la larga duración hacen que el aluminio es una muy buena inversión de largo plazo.